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sábado, 3 de octubre de 2015

Sonaz la pistola de los astronautas




¿Se han hecho alguna vez la pregunta de con que se defenderán los astronautas si son atacados en el espacio por un extraterrestre?. Los cosmonautas soviéticos iban armados al espacio, pero todas esas armas de momento no son más que ciencia ficción. En la realidad iban armados con unas pistolas de tres cañones más parecidas a una escopeta de caza. Y no servía para luchar con monstruos extraterrestres, sino que estaban pensadas para salvarles la vida una vez que aterrizaban.
En la URSS no se solía prestar demasiada atención a este asunto pero desde la época de Yuri Gagarin los astronautas soviéticos viajaban al espacio con armas. Los miembros del comando de astronautas llevaban una pistola Makárov (PM), la misma que llevaban los policías.


En 1983 la empresa Savage presentó un equivalente de la TP-82 para los astronautas de la NASA bajo la denominación de 24-VS. Y la empresa “Randall made knives” creó para ella el cuchillo Astro 17 en cuyo mango llevaba incorporado un botiquín de emergencia. Se desconoce si en la actualidad los astronautas estadounidenses llevan armas al espacio. 
Desde el año 2006 los cosmonautas rusos sólo llevan como armas en el kit de supervivencia cuchillo y machete, y cartuchos de señales de TP-82 fue reemplazado con bengalas. 
El arma servía "para defenderse de los animales salvajes y de los criminales" en caso de aterrizaje de emergencia. Y nadie pensó en sustituir la PM "espacial" hasta que en 1965 Alexéi Leonov y Pável Beliáiev tuvieron un aterrizaje de emergencia en la taiga.  Debido a las particularidades del terreno el equipo de salvamento no pudo dar con los astronautas durante mucho tiempo. Leónov y Beliáiev pasaron varios días en la taiga. "Los helicópteros no podían hacer otra cosa que volar sobre nosotros e informar de que uno partía leña y el otro la ponían en la hoguera", recuerda Leónov. Los astronautas se construyeron un refugio pero a su hoguera comenzaron a acercarse osos que en marzo se acababan de despertar de la hibernación y que por lo tanto estaban muy hambrientos y eran agresivos. Todo lo que podían hacer los astronautas era disparar al aire, lo que por otro lado no hacía más que despertar la curiosidad de los animales que no se habían encontrado nunca antes con un hombre. "Todo lo que podíamos hacer con ayuda de la Makárov era pegarnos un tiro" recuerda con ironía Leonov. Fue precisamente él el que propuso la iniciativa de crear un arma especial para sobrevivir en caso de tener un aterrizaje de emergencia. El sueño de todo pastor y cazador furtivo El diseño bajo la dirección de ingeniero jefe de la fábrica de armamento de Tula, Vladímir Paramonov, se desarrolló en tres direcciones: un revolver, una escopeta semiautomática y una pistola de tres cañones. Esta última resulto ser la más adecuada para las funciones que se buscaban: defenderse de animales peligrosos y de criminales, obtener alimento y lanzar señales luminosas. 

La pistola se realizó con dos cañones lisos superiores horizontales de calibre 32 de caza y bajo estas un cañón estriado del calibre 5,45 mm. En el pack se incluían también unos cartuchos desarrollados especialmente: un cartucho especial (CE) de calibre 5,45 mm, P (de bala por sus siglas en ruso), un CE del calibre 32, D (perdigones por sus siglas en ruso) y un CE del calibre 32 S (señalización por sus siglas en ruso). 

Oficialmente la SONAZ se introdujo en el ejército en 1986. Ese mismo año la TP-82 fue por primera vez al espacio: se armó con ellas a los astronautas soviéticos de una tripulación junto con franceses. 
La TP-82 también recibió como accesorio un machete muy poco común. Servía para cortar leña, pero se le podía incorporar una funda dura y fijarlo a la pistola para convertirlo en una escopeta. Con los cañones lisos se podía cazar conejos, pájaros y caza menor y con el estriado alces, jabalíes y otros animales mayores. En el pack del SONAZ también había 11 cartuchos especiales-P, 10 cartuchos-D y 5 cartuchos-S. 

El arma era resistente, como suelen sera las de fabricación rusa. "Le echamos arena dentro, agua, le hicimos de todo, y el arma resistió", relató el vicedirector del departamento de preparación de astronautas para la supervivencia en condiciones extremas del TsPK, Nikolái Filatov. También recuerda que, en cuanto los pastores kazajos oyeron hablar de la pistola, empezaron a hacerles ofertas a los astronautas. Ofrecían un rebaño de ovejas por la TP-82 y un pastor llegó incluso a ofrecer a su mujer. Este arma era también codiciada por los pilotos, los geólogos, los viajeros y los cazadores. Algo más tarde le apareció un clon, las pistolas "Vepr-1" y "Vepr-2". 

La TP-82 sin embargo solo se fabricó hasta finales de los años 80. La versión oficial dice que su producción se interrumpió debido a que ya se habían producido suficientes unidades, extraoficialmente se decía que los problemas financieros de la época de después de la perestroika no le dieron tiempo ni posibilidad a la fábrica para comercializar un arma tan exótica. 

¿Se puede esperar que reviva la leyenda? 

Se sabe muy poco de lo que pasó con la TP-82 después de la época soviética. En 2007 apareció en la prensa que debido a que finalizaba el periodo de uso de los cartuchos de la TP-82 el comandante de la 60 expedición a la EEI, el ingeniero de abordo Yuri Malenchenko, antes de salir a órbita recibió una pistola Makárov. A día de hoy no se sabe si sigue habiendo TP-82 o algún arma del mismo tipo en el arsenal espacial, pero en febrero de 2008 el experto espacial estadounidense, anterior ingeniero de la NASA, James Oberg, exigió que se retiraran las armas rusas de la EEI. Oberg dijo que era un peligro y consideraba que la pistola no tenía lugar en el espacio, donde se tenía que trabajar en condiciones de gran estrés y presión psicológica. La idea de crear unas estaciones espaciales militares (alrededor de ellos más adelante) llevó a la pregunta lógica - ¿y si un enemigo potencial llega, mira, sí nos noquear a nada ni a tomar a bordo del barco y saquear a su país para conocer nuestros secretos? Era necesario dotar a los astronautas militares. En 1984 se inició un proyecto para desarrollar armas de guerra para los astronautas. Pero los avances tecnológicos han dado lugar a la idea de crear una pistola láser. El diseño era muy interesante. Como las "balas" se utilizaron lámparas de flash químicos desechables. Composición de papel de zirconio y oxígeno dan parpadea tres veces más potente que las composiciones convencionales a base de magnesio, una parte de las sales lámpara de metal "a medida" de espectro de absorción alcance del flash del elemento activo. El elemento muy activo, también, era bastante inusual para la época - fue un волоконный láser. Los flashes estaban en el repertorio clásico en ocho "rondas". Para encender la lámpara se utiliza una descarga eléctrica, por lo que el arma era la devyativoltovaya estándar "Anciana". Se alega que el rayo láser conserva su acción cegamiento y abrasador a una distancia de 20 metros. En teoría, el arma podría ser utilizado contra el pueblo y contra la ingeniería de sistemas ópticos. Además de la pistola estándar en los mismos principios se han desarrollado revólver y "damas" pistola de un solo tiro: 
La conversión y el subsiguiente colapso de la Unión Soviética puso fin a un mayor desarrollo y el arma es ahora una pieza de museo y un monumento a la ciencia y la tecnología. 

Por su parte, los expertos rusos no comparten la opinión del ingeniero de la NASA. En opinión de Yuri Guidzenko, jefe de la dirección de métodos especiales de preparación de astronautas del Centro de Preparación de Astronautas, es necesario que haya a bordo un arma que se haya comprobado que funciona con la práctica. Así que parece después de todo que la TP-82 ha sido retirada del arsenal y enviada a la historia de la astronáutica demasiado pronto.